Lo primerito primerito que hay en mi blog es una entrada de cuando aquí al menda le dio por irse a Siena solo y desamparado, sin tener ni papa de italiano, con 2 maletones, y estuvo dando vueltas durante 6 horas por Bolonia porque había una jodida huelga de trenes ese viernes 1 de octubre de 2010. Cuando compré los vuelos un par de meses antes, tenía la opción de haber volado el día previo, e incluso a principios de septiembre, como la mayoría de los que luego se convirtieron en mis mejores amigos del Erasmus. Pero yo tenía un evento comprado desde un jodido año antes que no me iba a perder por nada del mundo, y decidí que tener un día en medio para descansar igual era buena idea.

El karma, señores. No sé si créeis en él, pero a mí esos días me dio una de cal y otra de arena.

El concierto del U2 360° Tour en Sevilla iba a ser el 29 de septiembre del año 2010. Igual esa fecha no os dice nada así de primeras, pero sí os dirá algo un tal Zapatero. No ése al que nunca lleváis ya los zapatos a arreglar porque es de rancios y ahora se lleva más lo mainstream. No, me refiero a José Luis Rodríguez Zapatero. (((Muchos ahora estarán suspirando en plan «joder, y pensábamos que ése era malo…»))) Pues bueno, en el año 2010 la crisis estaba ya en plan tela de chunga y a ZP le quedaban dos telediarios. Los sindicatos se habían portado bien con él hasta el momento, pero cuando le dio por bajarse los pantalones y congelar el sueldo a los funcionarios, recortar el gasto público, tocar las pensiones…entonces algunos, entre los que me incluyo, nos sentimos decepcionados, y los amados sindicatos de este país dijeron «no hombre no…que ahora vamos a tener que montarte una huelga general».

Y la montaron. Vaya que si la montaron. La convocaron el puto 29 de septiembre de 2010. Putos sindicatos que no tuvieron en cuenta el concierto de U2 del que mi hermana, dos amigos y yo teníamos entrada desde un año antes. En un principio no se movió nada…pero unos días después salió el comunicado oficial de la banda retrasando un día el concierto «pá que nadie se ponga nervioso, especialmente los piquetes esos» sentenció Bono en un perfecto andaluz.

Lo retrasaron un día, al 30 de septiembre, un maldito dia antes de yo irme a Siena. Por los pelos (((expresión que por cierto viene de cuando los marineros antiguamente se dejaban el pelo largo para que cuando se cayeran al mar por la borda, un compañero pudiera rescatarlo tirándole de los pelos al ser de lo poco que queda flotando antes de hundirte del todo))). Total, que ya con las maletas hechas me planté en el primer y único concierto de la banda hasta la fecha en Sevilla, y casi sin dormir al día siguiente emprendí una maravillosa aventura, aunque el primer día estuviera plagada de movidas mazo chungas (pa que me entiendan los madriles).

Hace meses, cuando vi que la banda irlandesa iba a tocar en Madrid 13 años después, ni me lo pensé. Allí estaba yo delante del ordenador, recargando la página como un condenado, esperando una cola virtual de media hora…para nada. Ni jueves ni viernes. Pero claro, el karma es precioso, y como uno ha sido un niño muy bueno todo el año… Hace unos días estaba yo sentado delante del ordenador, comiéndome una manzana, seguramente con resaca y tó la mala cara, me da por meterme en la intranet, anuncios de los empleados…y allí estaba. «Vendo 2 entradas para U2 el jueves 20 de septiembre».

Y casi exactamente 8 años después, en lo que considero mi tercer Erasmus (Siena, Pavía, y Ahora Madrid), volví a vibrar como un condenado.