Tras unas semanas inundando en redes sociales a la peña sobre mi ruta por México este agosto, creo que toca narrar un poco qué es lo que he hecho por allí. Al principio pensé en hacerlo estilo relato del viaje día a día…luego me he acordado que estuve 9 entradas y no sé cuántas semanas contando el viaje que hice a Nueva York con el Imserso a un hotel gay friendly, y entonces he pensado que casi mejor otra estrategia. Así que tras varias consultas populares y amenazas de muerte, he decidido resumir (o intentarlo al menos) las principales conclusiones de las 3 semanas que he pasado por México lindo.
- Chile.
No, no es que México se haya intercambiado el nombre con otro país cercano. Es que allí vas y te encuentras chile en todo. ¿Pides unos tacos? Chile. ¿Pides carne? Chile. ¿Pides pescado? Chile. ¿Pides agua? Agua con sabor a chile. ¿Te sientas en una mesa y no pides nada? DA IGUAL, te traen tortillas de maíz (ver siguiente punto) y chile para untar. ¿Vas a una comunidad rural que no tiene acceso a electricidad y tú cual salvador de la Humanidad te embarcas en un viaje de autodescubrimiento personal y te enrolas de voluntario para llevarles luz a sus casitas y ya de paso hacerte una foto sin camiseta y pechazo con un niño en brazos al que estás salvando de un incendio y con la mano libre agarrando una pala (porque todo el mundo sabe que en los voluntariados o apareces con niños en brazos y palas para construir o no hay voluntariado) aunque al final descubres que no pagaste el plus de “foto con niño y pala” con lo cual te quedaste sin foto Tinder y mientras te das un paseo desconcertado por el poblado buscando tu jodida fotaza descubres una palta con aguacates y te regalan una bolsa de aguacates y le pides humildemente a una mujer que si te puede hacer guacamole y tú vas y te untas una tortilla de maíz como si no hubiera un mañana de guacamole y le pegas un bocado y qué tiene aquello? CHILE. Pero Chile rollo viaje astral de Homer Simpson que terminas hablando con perros rurales. Y ya cuando descubres que ellos le llaman “chile” de manera informal al miembro viril masculino empiezas a sospechar que a los mexicanos les gusta demasiado el chile y que vaya obscenidad. Por cierto, a la parte femenina le llaman “papaya”. Yo estuve en una discoteca que se llamaba “La Papaya”. Publicidad engañosa: no había muchas papayas. Y las que había estaban maduras.
- Pan.
Siguiendo con tema culinario, a quien le guste más el pan que los patés La Piara, llevaros pan congelado desde España, que ya se descongelará allí de manera natural en unos 5 segundos aproximadamente, QUÉ PUTO CALOR. Mi recomendación es porque allí no comen pan como nosotros, comen tortillas de maíz en todas sus comidas. Pero no te ponen dos o tres como aquí en un restaurante mexicano normal, no. Te ponen una maldita montaña de tortillas de maíz que parece que te quieran enterrar en tortillas de maíz y terminas creyendo que igual se te queda cara de tortilla de maíz después del viaje.
- Mande, órale y ahorita.
Si uno piensa en un mexicano hablando mexicano seguramente se acuerde del anuncio de Orlando con un mariachi vestido hortera y un sombrero del tamaño de rueda de camión diciendo “cuate, aquí hay tomate”. Aparte de eso, posiblemente se le vengan mil tópicos a la cabeza: que si el Chapulín Colorado (por cierto, años viendo el Chavo del Ocho para descubrir en México de adulto que “chapulín” es una especie de saltamontes pequeñito QUE SE COMEN…y yo como masoca que soy voy y los pruebo, para que luego diga mi madre que soy delicado comiendo), que si el ahorita mismo, que si el órale, que si dicen mande cada vez que no se enteran de algo…bueno, pues es todo cierto. Y quien quiera descubrir la parte triple equis de tópicos que dicen en otros contextos, que me escriba por privado o me invite a una cerveza y se lo cuento. Bueno, mejor que me invite a la cerveza directamente.
Por cierto, quien se crea que allí todo el mundo habla castellano, ERROR. México está plagado de lenguas raras que ya quisiera el euskera: que si el zapoteco, que si el chinanteco, que si el mixe alto, medio y bajo (no por estatus social, sino por la altura de donde vivan), que si el maya con sus 19 dialectos…vamos, que cuando la Virgencita de Guadalupe se apareció al parecer lo hizo rodeada de ángeles-traductores porque no sabía con quién se iba a cruzar y vaya pifostio montaron allí hasta enterarse.
- Mayas, Mayas everywhere.
Dicen que en Roma tu cavas un agujero y te aparece una ruina romana que por ley te puedes quedar en propiedad, poner un puestecito al lado y cobrar a la gente. Incluso si inclinas la ruina te queda una foto de puta madre y aparecerán miles de chinos para retratarse haciendo como que sujetan la ruina y podrás crear tu propio ejército de chinos sujeta-ruinas. Bueno pues en México tu cavas un hoyo y te aparece un maya regalándote una ruina (porque todos sabemos que los mayas hacían sacrificios raros, vendían su alma y vivían mucho tiempo, claro). Eso sí, uno piensa en ruinas mayas y automáticamente piensa en Chichen Itzá (que por cierto significa “en la boca del pozo de los Itzáes” en uno de los a saber cuál 19 dialectos mayas…qué potito). Lo que no te confiesan es que igual y mejores que ésa hay chorrocientas ruinas por todo el territorio. Es más, yo mismo caminando por la selva me tropecé con algo, resulta que era una ruina maya escondida y ala, ahora tengo que cuidar de una ruina maya en México.
- Conducción colérica.
A mí me comentaron que si quería alquilar un coche en México no tenía que hacer ningún examen ni sacarme ningún carnet especial de allí ni nada. Lo que no me comentaron es que tenía que contratar un seguro de vida con la cobertura máxima legal porque aquí nuestros cuates no veas cómo se la gastan conduciendo por sus carreteritas. Triple línea continua y se la suda, adelantan. Y tú a la Virgencita de Guadalupe mientras rezándole en zapoteco por si acaso.
- De seguridad bien, pero no hables con ellos.
Otro tópico de México es el tema de la seguridad. Y la verdad, yo he vuelto sin haber sido atracado, violado (bueno esto es normal, quién coño me va a querer violar a mí), sin secuestro express y con todos mis órganos intactos (bueno, todos TODOS no, guiño guiño carita pillina del whatsapp). Pero es cierto que si tuviera que fiarme de lo que ellos mismos te recomiendan, podría haber muerto 7 veces. Lo exageran una mijita, pero luego ni tan mal.
- Para qué querer Caribe teniendo Huatulco.
La fotito en el Caribe está muy bien, con su arenita blanca, su agua turquesa, su palmerita al lao de la playa y su coco lleno de algún espirituoso. De hecho hay chavalas que coleccionan fotos de postureo en los Caribes de todos los países (que para los de la LOGSE, Caribe NO es un país), y chavales que coleccionan novias a las que hacerles esas fotos de postureo. Es más, hay empresas que ya se dedican a poner un novio tó buenorro de pega a hacer todas esas fotos, mientras el de verdad amortiza la pulserita en el bar del hotel.
El caso es que antes de ir al Caribe te lo venden como paradisíaco, ideal de la muerte y con playas vírgJAJAJAJAJA UNA POYA. Aquello está lleno de algas, turistas alemanes/yankis/etc gordos con pulserita que te tapan el paisaje de la foto, y lo de playas inexploradas ya como que no. En cambio hay otros sitios de México que sí cumplen esos requisitos, como Huatulco. Playas sin absolutamente nadie y sin ninguna construcción a las que sólo se pueden acceder desde el mar, ni un maldito turista (éramos mi compi y yo, literal, fin), ni un alga, ni una aglomeración de hotelacos ni nada por el estilo. Aquello ojalá se mantenga así, y como este blog no lo lee nadie, seguro que tampoco provoco un cambio en las tendencias turísticas de México así que no me preocupa.
- Son muy «campechanos».
Muy destacable esto: qué gente más encantadora. Todo amor, todo dulzura, todo ayyyy qué riquiños que son y qué ganas de llevarme un par pá España. Si vais allí algún día, panda de pobres lectores infelices que no hayáis ido a México, hablad con ellos y dejaros recomendar y guiar (salvo en un taxi sin licencia, claro. En un taxi sin licencia no os dejéis recomendar en ningún sitio, por si no lo sabíais). Lo que yo no sabía es que hay un Estado en México donde son campechanos pero literal. Resulta que uno de los 32 Estados de México se llama Campeche. Cuando los españoles que volvían de México de hacer negocios se ponían a charlar con la gente de su viaje (y no a escribir parrafadas en blogs como yo) y relataban las maravillas del país, una de las cosas que siempre destacaban si hacían negocios en Campeche era la afabilidad de la gente, su cercanía y simpatía. Y claro, como el gentilicio de Campeche es campechano…TACHAAAAANNNN (((soy la ostia, LO SÉ))). Y por cierto, puedo confirmar 100% lo de que son campechanos en el sentido que le damos aquí. Y ellas muy campechanas también, oye (((guiño guiño carita pillina de whatsapp again))).
Y hay más cosas pero paso que me enrollo mucho. Nooo Santi por favor cuéntanos más de tu experiencia estamos ávidos de conocimiento, eres un libro abierto y cuentas las historias genial, en serio necesitamos que sigas. Bueno bueno tranquilidad, si queréis más ya sabéis, me gustan las rubias. Las cervezas, malpensados. Que yo soy más de morenas.
Buena tierra la que has visitado!!! 🙂 Gracias por este post intercultural jajajajaja (muy buena preparación para alguien que sea enviado allí! (PD: muy bueno lo de la virgen de Guadalupe)
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Lo de rezarle a la Virgen de Guadalupe en la avioneta de hélices no es broma ¿eh?
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perro ladrador poco mordedor. Santi no nos engañes,.Por cierto soy mamá.
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