Buenos días machacatecladossss!!!!

–       Buenos días, ¿qué desea?

–       Verá…(((tos)))…es que me duele un poco la cabeza…

–       Tiene usted mala pinta, ¿se encuentra bien?

–       Sí sí… (((traga saliva con pesadez))) es sólo…¿no podrían bajar el sonido del aire acondicionado?

–       Está al mínimo…oiga tiene un poco descolocada la corbata y tiene la camisa manchada, ¿le ha ocurrido algo?

–       No no…dios cuánta luz en este sitio…¿podría apagarla?

–       Es luz natural…disculpe, sus zapatos están como con arena, ¿de dónde viene?

–       Nada es que…(((tos con flema))) he atravesado el parque de ahí fuera para llegar aquí…

–       Ya ya…pues huele más a alcohol que un ruso en Ibiza…

–       Es que me he hecho una herida…(((eructo con vómito que se traga))) perdón, y me he tenido que echar alcohol en casa…

–       Ya bueno…mire yo le doy ibuprofeno en cantidades industriales si quiere…pero quíteme el coche de caballos de la puerta del centro médico

Campus Palmas Altas. Próximo Jueves de Feria. 8:30 de la mañana.

Y así una cola de gente infame vomitando, en la papela absoluta, luchando por sobrevivir, una que se ha olvidao de quitarse la flor y el traje, uno que se ha traído la caña y el sombrero de cani y las gafas de sol comprados al chino que siempre se encuentra tó kiski en la Feria…y al fondo un mar de gente zombie que he oído que los de Walking Dead quieren venir ese día a rodar aquí porque dicen que mayor dósis de realismo no van a encontrar. Al sevillanito de turno que se le haya desapelmazao la gomina por la noche bastará que le pegue el compañero un eructo de frente y lo repeina de nuevo. Si véis a gente con las pinzas esas para los ojos estilo “La naranja mecánica” no os asustéis, los pobres chavales no saben qué inventar ya. Otros en cambio pecarán de abuso de café y después de 8 seguidos en 3 horas estarán que se suben a las mesas y no les choques la mano porque puede que la pierdas y vuele pa Córdoba del impacto. A los que no sean capaces de levantar la vista del teclado con cara de preocupación y sabes que ayer se encontró con los compañeros del trabajo, SOSPECHA que igual le tiró los tejos a quien no debía. Eso o se fue llorando de la Feria porque le daba pena irse tan pronto cuando lo mejor empezaba a las 7 de la mañana. Si eres jefazo y aún así tu sentido de la responsabilidad te ha dicho “bah, a mamarla” y ayer te bebiste hasta el charco que había debajo de un caballo, ya sabes, que pague el pato el becario, que totá pa eso no va a renovar por carajaula. Por cierto, ¿sabéis que lo de “pagar el pato” viene, probablemente y cómo no, de un andaluz borracho en la Feria? Sí porque hace ya unos cuantos de siglos (bueno igual no había Feria pero tabernas había seguro), los judíos habitaban en masa en nuestro país, y los cristianos se metían con ellos. Como los judíos decían y dicen que son el pueblo elegido, aseguraban que tenían un pacto con Dios, y a modo de mofa los cristianos le decían, de forma que pareciera que tenían la culpa de todos los males que asolaban, “aro aro, po ya pagaréis el pacto”…y ya os podéis imaginar lo que le costaba al andaluz de turno pronunciar esa jodida “c” de en medio de “pacto”.

Creo que después de tanta palabrería y broma, no está de más despedir esta semana con un microrrelato de Eduardo Galeano, de su obra “El libro de los abrazos”, titulado “La uva y el vino”:

Un hombre de las viñas habló, en agonía, al oído de Marcela. Antes de morir, le reveló su secreto:

–       La uva – le susurró – está hecha de vino.

Marcela Pérez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de vino, quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.

Que paséis una estupenda Feria (los que la tengáis, los que no joderos) y cuidaito con los controles y descontroles, que ambos en grandes cantidades son malos igualmente.