Que noooooo que era bromaaaaaaaaaaaaaaaaa
Buenos días nostálgicossss!!!
Como he recibido decenas, no, cientos, no, MILES de mensajes de «Santi vamos a echar de menos tus mails del viernes», «Santi y ahora qué hacemos los viernes», «Santi queremos un hijo tuyo», «Santi voy a suicidarme no sé vivir sin tus emails», y otros del estilo, lo estuve pensando y me pareció demasiado cruel permitir que tanto dolor aconteciera entre mis adorables amigos y compañeros. Aunque ahora que lo pienso, ni un mensaje de «Santi quédate en el trabajo», «Santi te echaremos de menos A TI y no sólo a tus emails», «Santi el hijo que queremos tuyo no es para secuestrarlo, por especificar sería un hijo de ambos los dos», «Santi voy a suicidarme no sé vivir SIN TI»…pues oye igual debería plantearme por qué se me quiere realmente…
Pero bueno, reflexiones a parte, servidor os escribe tranquilamente desde su casa, he desayunado tranquilamente más tarde de las 11 viendo la tele, ahora quizá me vaya a dar un paseo aprovechando el buen día que hace, quien sabe si me tomaré una cervecita en alguna terraza, y viendo que casi todos mis amigos están ocupados bajo el yugo esclavista del capitalismo, como no me dé por jugar al dominó con los jubilados de mi barrio tampoco sé muy bien qué más hacer…¿ejercicio? Bah, otro día, pa junio todavía queda. Tampoco quiero que este email se convierta en un recochineo absoluto, la idea era hacerlo sólo mínimamente…bueno, pa qué engañarnos, sí, quería regodearme de manera descarada y desproporcionada para que ahora que no me véis ninguno me odiéis como no me habéis odiado nunca. A final de mes sí, me daréis envidia ustedes, pero de momento ajo y agua y sed vosotros quienes levantáis el país.

Este email es simplemente para inaugurar una nueva etapa de un Santi libre (de momento) y despreocupado que hasta nuevo aviso cada viernes os seguirá remitiendo desde mi email personal el mdv, y que salga el sol por Antequera. Y es que soy un hombre de tradición. Y como buen hombre de tradición, os contaré que el origen de esa expresión tiene varios relatos, pero el que más me ha gustado es el de una leyenda de la Reconquista: siglo XV, Fernando «el de Antequera» (por aquella época se complicaban poco con los motes, lo de «gordo» y «cabesa» llegó con nuestra generación maravillosa de canis) estaba en Córdoba, en pleno apogeo de reconquistas a los musulmanes por el sur, y claro estaba así así dudando de pa donde tirar: que si Gibraltar, Antequera…. En éstas estaba cuando se le apareció una Santa que le dijo «No temáis que nos salga el sol por Antequera y sea lo que Dios quiera» (bueno se ve que en aquella época para tomar decisiones se fumaban algo muy chungo). Total que el tío tiró para Antequera y la conquistó, olé sus eggs.
Que pasen ustedes un muy buen fin de semana (cuando terminéis de trabajar, claro) que yo ya estoy disfrutándolo, MUAJUAJUA.
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