Opinión

Aquilina

Durante la última semana hemos asistido, incluso al otro lado del charco, a uno de los juicios más mediáticos que se han dado nunca sobre abusos sexuales. En España hemos tenido y seguimos teniendo el desgraciado caso conocido como «La Manada», pero en Estados Unidos han asistido al aterrador caso de Larry Nassar, que nada más y nada menos ha sido condenado culpable por sus cientos de abusos durante años a diferentes menores del equipo nacional de gimnasia femenina de Estados Unidos.

En una época en la que por suerte parece que poco a poco la sociedad se está empezando cada vez más a concienciar sobre este tipo de incidentes, criminalizando comentarios altamente machistas y preguntas de jueces como «¿cerró usted fuertemente las piernas?», juicios como el de Nassar (por desgracia) sirven para poner el foco en una realidad de la que durante muchos años se han hecho oídos sordos y tener confianza en que generaciones futuras no ya vean sucesos así como una aberración, sino que tengan que verlo como sucesos que sólo ocurrían en el pasado. No obstante, hay algo en todo esto que no deberíamos olvidar.

Nassar es un monstruo. Un pervertido sin escrúpulos cuya confianza no merece ni ponerle a cuidar las mascotas de sus amigos. Cualquier persona en su sano juicio sentiría un honor y un privilegio firmar la sentencia de muerte de un degenerado como él. Del ojalá se pudra en prisión a la realidad de va a morir en prisión han bastado una semanas de juicio, aunque lamentablemente hayan pasado años desde que este criminal haya cometido sus horrores.

Las palabras que estoy vertiendo aquí tienen por suerte cabida en la prensa, en un blog como éste, en artículos de opinión, en charlas y debates entre amigos, y hasta en el fiscal que acusa a Nassar. Pero no en un juez, y lo de arriba son extractos de algunas de las declaraciones de Aquilina, la jueza que ha dictado sentencia.

Para bien o para mal estudié Derecho y cuando entré en la carrera lo hice con cierta idea desfigurada de las leyes, la justicia y la política. Han pasado más de 10 años desde que empecé la Universidad y lo anterior no ha cambiado mucho, pero sí que puedo decir que me fui con algunas ideas algo más claras. Entre ellas, el concepto de una justicia universal imparcial, que debe ser lo más objetiva posible, y cuya balanza tiene una responsabilidad tan enorme como decidir sobre la libertad, e incluso vida en muchos casos, de las personas. Todo el mundo tiene derecho a un juicio justo, y a un pronunciamiento estrictamente basado en la Ley y no en valoraciones personales.

Aquilina ha tenido la estupenda labor de dar voz a más de 150 mujeres que sufrieron los abusos de Nassar. Durante días, el foco se ha centrado casi siempre en las declaraciones de las víctimas, protagonistas sin quererlo de un caso mediático que les ha servido para, al menos en parte, poder descargar sus palabras contra su agresor, cara a cara, en una labor terapéutica y grupal casi sin precedentes. Hay que quitarse el sombrero ante algo que muy pocos jueces se hubieran atrevido a hacer, y que esperemos sirva de precedente para casos futuros. Sin embargo, como defensor de una justicia imparcial que no debe pronunciarse ni decantarse por ninguna de las partes en un juicio hasta la propia sentencia, no puedo estar de acuerdo las declaraciones que durante días ha ido realizando igualmente la jueza, declaraciones que como he dicho creo que tienen cabida en otros foros y sobre todo en otras personas que no ocupen una pieza tan fundamental en un juicio. En mi opinión, pecando de protagonismo ha conseguido en ocasiones precisamente quitárselo a quienes tenían que tenerlo realmente. Y por desgracia, creo que ha dado una imagen de una justicia que no debe estar fundamentada en odio y venganza, y cuyos principios no puedes estar cargados de personalismos y parcialidad de quien juzga. Si le quitamos eso, corremos el riesgo de que el día de mañana la justicia deje de tener la única cosa que necesita tener una sentencia: justicia.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s