Muy pero que muy buenos días, feriantes!!!
He tenido una semana pre-feria digna de estudio por analistas internacionales. Y no porque estemos en una ciudad «tan así» que he visto (verídico) clases de crossfit con sevillanas, no. Supuestamente me había propuesto descansar pero sobre todo ahorrar, teniendo en cuenta que la semana que viene se antoja dura al ir a trabajar sólo el lunes (sí, habéis leído bien compañeros que cotizan. SÓLO trabajo el lunes. Morid de envidia. Este año el jueves no me pasará lo que terminó pasando el del año pasado tal y como fielmente describo aquíhttps://kimochi.es/2015/04/17/el-post-del-viernes-18/). Lo del ahorro es porque hombre gastarte toda la nómina del mes en la Feria está feo (o no), pero si en mayo encima vas a Nueva York te estás columpiando, colega (lo de Nueva York formará parte de otra entrada más adelante, que merece la pena contarlo).
Mi plan “modo ahorro pre-feria ON” empezó bien ya desde el fin de semana: Rota, playita de tranqui, sin salir de fiestón, descansando, sin gastar apenas…los analistas esos internacionales estaban con sus cuadernos anotando todo y asintiendo con la cabeza con cara de orgullosa aprobación. Pero estos analistas se cerraron los cuadernos en la cara con reprobación, negaciones con resoplidos e insultos en alemán (((porque todos sabemos que los analistas internacionales tienen que ser alemanes))) cuando vieron que el lunes, A PESAR de la lluvia que asoló la península salí a tomarme un par de cervezas, cenar y tomarme una copita. Así, porque puedo, un lunes. ¿Que el miércoles viene una amiga tuya que vive en el Polo y la pobrecita echa de menos las tapitas y el tiempo sevillano? Naaada, se sale también a cenar y ya que estás te metes en la fiesta Erasmus de los miércoles noche para acostarte a las 5 de la mañana, NO PASA NADA. ¿Viernes y sábado se me plantean sin gasto con el buen tiempo que va a hacer? Aro, enseguía.
La única forma de sentirme un poco menos mal conmigo mismo es utilizar este post para dar una serie de consejos para la Feria, porque sé que muchos de los que me leéis no sois de aquí. Así de paso igual consigo obtener fama y sobre todo conseguir muchas visitas y COCA-COLAros publicidad subliminal sin que os deis cuenta y así ganar cantidades ingestas de dinero a costa de mis amados y espero que FIELES lectores.
Gafas y repuestos.
Qué bonita es la Feria de día, con tanto colorido, el paseo de caballos y el sol. Pero hay que ver cómo jode estar en la puerta de una caseta tomándote algo con el sol dándote bien y con tal cara de chino que terminas vendiendo flores y elementos varios que brillan y hacen ruido, mientras gritas “flole, flole a un eulo”. ¿Solución? Seguramente tu americana/chaqueta/bolso-tuyo-o-de-tu-acompañante/traje-de-flamenca/escote/el-c*ñ*-de-tu-p*t*a-madre tenga hueco para tener unas gafas de sol. Digo hueco porque lo ideal sería, llegado cierto momento, ir a tu casa a dejarlas, descansar, ducharte, cambiarte de ropa e incluso coger un chalequito pa esas noches/mañanas que hace frío en la Feria. Pero no, tú eres todo un/a temerari@ que va enlazar mediodía con la tarde, la noche y otra vez la mañana. Porque estás on-fire y no hay quien te pare. Y más si eres de fuera y no te vas a quedar toda la Feria, ¿de verdad te vas a ir a tu casa a apalancarte con lo a gustito que se está en el Real y teniendo en cuenta que sólo vas a ir un mísero día o dos como mucho? Anda ya tieso, déjate el dinero en mi ciudad y gástate ahí todo lo que puedas y más. Ah, ¿que además usas lentillas? Pues estás jodido, porque los ojos de todo el día, con el albero y lo que te fumas y bebas van a estar preciosos llegada cierta hora. Si no quieres parecer Bob Marley saliendo del Rototom Sunsplash, usa lentillas de un día Ó llévate algún frasquito donde dejarlas y unas gafas de ver para la noche, porque si no puedes caer en la trampa de acercarte a ligar con el orco que ganó el XXV Festival de Fealdad de Mordor. (((Que todos sabemos que aun así lo terminarás haciendo a una determinada hora y pondrás de excusa el alcohol y que te echaron algo en la bebida…sí, claro, te echaron más alcohol)))
Pañuelitos y bebida.
Qué bonita es la Feria de día, con tanto colorido, el paseo de caballos y el sol. Pero ese sol que en verano es tu aliado, aquí te jode vivo en la calle y convirtiendo cada caseta en un ejemplo vivo del efecto invernadero concentrado en un espacio con cientos de personas agotando el oxígeno de tu alrededor y luchando a vida o muerte por seguir la trayectoria del ventilador rotante que está ubicado en la puta esquina de la caseta. Así que si no quieres que el mismísimo Camacho venga en persona a decirte “oye deja de superarme en mi propio campo, chaval”, los pañuelitos llévatelos para secarte el sudor que incesantemente va a estar bañándote vivo todo el día hasta que llegue la noche. Porque podrías usar el que llevas en la solapa de la chaqueta (((como me consta por historias que me han contado que algún extranjero ha hecho realmente cogiendo el de algún amigo español))), pero de todo el día al final el pañuelo se terminaría volcando hacia delante por el propio peso de tu “yo” convertido en agua. Lo de reponer el líquido perdido con más líquido lo recomiendan todos los telediarios cuando llega el calor, así que no estoy diciendo nada nuevo. Lo único asegúrate de conseguir un punto equilibrado, porque lo que vas a beber que se llama “rebujito” parece que no pero lleva alcohol, y la resaca del día siguiente te puedo hacer aparecer en el Virgen del Rocío con un dolor de cabeza que me río yo de las migrañas cavernosas cíclicas esas que tiene mi colega Pablo (((por cierto felicidades otra vez, tito))).
Aparte de eso, lo que bebas lo vas a expulsar por los poros, y claro puedes entrar en un bucle infinito que te hará parecer un aspersor expulsando sudor a chorros indiscriminadamente.
Desapariciones forzadas.
Por último, en Feria vas a escuchar dos frases muy repetidas de la peña, especialmente los que son de aquí:
“Sí sí, yo voy con mis compañeros de clase, luego os llamo y nos vemos”. Y:
“Ahora que me he tomao una con vosotros, voy un momentito a la caseta de al lao a ver a unos amigos, luego me uno otra vez”.
LOS COJONES.
La gente hace unos quiebros en la Feria que ya quisiera Messi. Las habilidades de escapismo aquí son envidiadas por la escuela de Houdini. En algunos casos dan coraje, aunque en otros están más que justificadas. Ejemplo: Javi. Amigo soltero. 2 de la mañana. Llevas con él todo el día. Pero estáis un grupo del trabajo todos emparientaos y no le habéis traído ni una mísera chavalita para que el chaval, aunque no ligue, al menos pase un ratillo agradable. Al tío le llama su amigo Pepe que está en una caseta con 10 guiris rubias borrachas perdidas que han organizado una escapada a la Feria de Sevilla porque a todas les acaban de dejar sus respectivos novios, es su última noche, y según le balbucea Pepe por teléfono la que está más buena es hipocondríaca y al haberle salido un bultito en el cuello cree que puede ser su último día viva sobre la faz de la Tierra. Si tu amigo en ese momento antes incluso de colgar no corre despavorido sin ni siquiera despedirse (porque cada segundo en estas circunstancias cuenta Y MUCHO), estoy convencido de que el Tribunal de la Haya lanzaría una orden de búsqueda internacional contra Javi por ser un auténtico gilipollas.
Así que si en Feria de repente te desaparece amigos, no te asustes, no son desapariciones forzadas, son bombas de humo en toda regla. Como las que hacían los magos y tiraban al suelo para envolverse de humo y caer por una trampilla simulando que habían desaparecido realmente.
Pues eso niños y niñas, disfrútenme de la Feria con alegría y moderación. Y si no, pues sólo con alegría. Buen finde!