Muy pero que muy buenos días, fantasmas!!!
El sábado pasado tuve uno de esos días completitos como a mí me gusta. Primero, una de las maravillas que esconde el no salir un viernes, aparte de la descripción gráfica hecha por esta foto,
consiste en que al día siguiente puedes disfrutar de uno de esos placeres que es desayunar tranquilamente en tu estupenda terraza frente al mar leyendo el periódico en bata mientras acaricias a tu labrador y corre una agradable brisa al mismo tiempo que hay un tono perfecto e idílico de luz solar que te broncea la piel…o en su defecto, desayunas delante de la tele en el salón de tu piso mientras intentas enterarte qué memez ha dicho el barbash con gafash esta vez mientras tu padre silba, tu hermana escucha los 40 en la radio y tu madre te grita desde el otro rincón de la casa “NIÑOOOO BAJA LA TELE QUE ESTÁ MU ARTAAA”. ¿¿¿ARTAAA??? Pá harto yo.
Visto el percal, me duché, vestí y salí al calorsito y solesito sevillano a tomarme unas cañas y tapear algo. (((Póngase a partir de ahora tono de la voz en off de Teletienda))) ¿Calorsito y solesito? ¡Pues no amigos! Usted salió de casa con una ropa adecuada para lo que la previsión meteorológica le había dicho que iba a ser un día soleado y con temperaturas primaverales, ¡pero le estafaron vilmente! Agárrese que vienen nubes, viento y frío que le van a hacer acordarse de los difuntos del presentador del Tiempo de turno que le engañó de manera deliberada y con alevosía. Y para poder arreglar esta situación, aproveche esta estupenda oportunidad, llame antes de que termine este anuncio y llévese no una, sino dos Uzis con 4 cargadores para entrar a saco en la sede de la televisión correspondiente y liarla PARDA mientras ríe de manera psicótica cual Al Pacino en Scarface.
La indignación por tal repentino cambio de tiempo se me pasó con la cuarta cerveza y el segundo cubata, ya acumulados en mi hígado con hemangiomas (dando palmas estos últimos) cuando estábamos en el río. De esa tarde sacaré dos reflexiones:
1) mi lista de casetas chulas de la Feria, y con diversas claves importantes de cada una, podría cotizar en el Ibex y me forraría; y
2) las gafas de sol con montura de madera MOLAN (((Nota mental: robarlas)))
En ese punto álgido de «buah chaval estoy on-fire, ahora mismo otro cubata más, luego cenita y que no pare la fiesta», caí en la cuenta de que tenía una cita con la cultura. Porque yo soy así, un hombre que pasa de beber cubatas a hacerse un tour turístico nocturno por la Sevilla Encantada. Y oye, en vez de pensar «vaya puta mierda», todo lo contrario: «BUAH CHAVAL voy a ver hasta los fantasmas de verdad, ya verás qué guapo, tronco» (((creo que me estoy desviando en el vocabulario hacia el norte, ¿no?))). Para los que no conocéis la ruta de la Sevilla Encantada, y por ponerme «un poco serio», hacedla cuando podáis porque merece la pena. Es una ruta de noche de unas dos horas y media donde un guía te va contando secretos, anécdotas e historias de la Sevilla más desconocida y no tan típica, y en muchos casos relacionados con fantasmas e historias dignas de Íker Jiménez. Para quien esté interesado, las rutas empiezan todos los viernes a las 21:00 y los sábados a las 20:00 desde la Plaza del Triunfo (((juro solemnemente que no me está pagando la estupenda empresa de Naturanda))). Por cierto, Plaza del Triunfo que toma su nombre del terremoto de Lisboa del siglo XVIII que fue una mijita tremendo y que llegó a Sevilla, dando la casualidad que era justo el 1 de noviembre. ¿Qué hacía la gente en Sevilla el 1 de noviembre? Pues estar en misa de Todos los Santos. ¿Qué hizo la gente que estaba dentro de la Catedral de Sevilla, como es lógico, cuando empezó el terremoto? Salir por patas a la plaza de fuera. Como se salvó todo el mundo, y estaban en misa (la cual terminaron fuera porque había que terminarla por supuestísimamente), ¿qué pensaron? Milagro, obviamente, milagro, y erigieron el Templete del Triunfo de Nuestra Señora del Patrocinio (ver foto de abajo) en el lugar en el que habían terminado la misa como una ofrenda a Dios y al Milagro obrado. ¿Vosotros conocíais la historia? ¿No? PUES YO SÍ, Y ANTES DEL TOUR, EA.
Mientras hacía la visita, a pesar de lo ingerido, no visualicé ningún fantasma (((que por cierto me he hecho el valiente antes pero amos, me hubiera jiñao vivo))), PERO ESO SÍ, me pareció ver una colonia de pingüinos con nórdicos echados por encima y al lado de una fogata de neumáticos, que me hizo acordarme de nuevo DE MI COLEGA EL DEL TIEMPO. (((Vuelve la voz en off de Teletienda))) ¿Que la noche ha traído más rasca? ¿Tienes los pezones que parecen la aguja del Empire State? ¡No te preocupes, tenemos tu solución! ¡Nada de un abrigo térmico! Aquí tienes un ofertón y sólo hasta que acabe este anuncio de no uno ni dos, SINO 10 Pánzers con 20 misiles tierra-aire cada uno para que tú y otros 9 amigos hagáis las delicias de comandantes de guerra ansiosos de sangre e inmoléis hasta los cimientos los jodidos estudios donde ese apestado del Tiempo no hace más que verter mentiras.
Con ganas de que algún fantasmilla me hubiera pegado un susto para al menos calentarme, cené con mi hermana (más cerveza, más vino) y me dirigí a la Alameda. ¿Para qué amigos? Pues eso, más vino y más cubatas. Y de allí a una discoteca del centro, donde quise apagar la música, coger el micrófono y narrarles a todos la maravillosa ruta turística que había hecho, pero el DJ me dijo algo y con el ruido sólo pude oír la palabra «manicomio». Así que sólo me quedó…pues eso, más cubatas y también cervezas (para rebajar los cubatas).
La vuelta a casa para dormir la mona juraría que la hice andando. Por cierto, lo de «dormir la mona» viene de antepasados nuestros de unas cuantas generaciones atrás que no tenían otra cosa que hacer que, bien en los espectáculos circenses o bien los marineros aburridos en los barcos que venían de África, darle alcohol a los monos para ver su reacción y borrachera. En ese camino a casa creo que me llamó al teléfono un tío que me dijo: ¿Volviendo a casa muerto de frío? ¿Llevas una chaqueta inadecuada para una noche más digna del Polo Norte que del sur de España? ¿Quieres poner fin a todo este espectáculo borchenoso? Pues si nos llamas (((pero espera no me estaban llamando a mí?))) antes de que acabe este anuncio, te llevarás el súper-ofertón de no una ni dos ni tres, SINO LA FANTÁSTICA CUANTÍA DE 1.000 BOMBAS ATÓMICAS patrocinadas por Kim Jong-un que podrás lanzar de manera aleatoria e indiscriminada contra cualquier parte del mundo, declarar así una guerra atómica insólita, histórica y de proporciones cataclísmicas, y asegurarte así que acabarás de una puta vez con ese jodido hombre del Tiempo, sus hijos y los hijos de sus hijos que no harían más que arruinarte la vida como hizo él desde que nació.
Y dicho lo dicho, ¡pasad un buen fin de semana y abrigaros que os ponéis malos!
Eso te pasa por hacerte el chicarrón del norte cuando has «nacío en Sevilla»!!!!jajajajajajaja!!!
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A callar y no te quemes en la playa GUAPITA…
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