Buenos días gente tróspida!
Hoy no reenvío el mdv porque aún no me ha llegado y si llegáis a la postdata entenderéis el por qué de mis prisas.
Una de las palabras que más me ha gustado siempre del Derecho, y a su vez de las más difícil junto con “fideicomisario” e “identificación, por favor”, es el térmimo “derecho consuetudinario”. Para la gente que habéis estudiado pseudo-carreras que no son Derecho, un resumen muy simple en palabras del pueblo llano serían “usos y costumbres”. O como diría un sevillanito, “la tradisión”.
Así, que a partir del Ángelus o las 12 del mediodía sea políticamente correcto y aceptado tomarse una cerveza y completamente denigrante y despreciable un café, se podría considerar derecho consuetudinario. O que una mujer lleve minifalda estilo cinturón en verano es aplaudido y silbado por el género masculino cual (véase última imagen de mi email demostrativa), mientras que al revés es sinónimo de exclamaciones de disgusto y motivo para cambiarse de acera (nótese aquí el doble sentido), ESO se podría también ver derecho consuetudinario. Desde luego es derecho consuetudinario que a los “Países Bajos”, denominación oficial del país, se le llame “Holanda”, a pesar de que ésta no es más que una región dentro del propio país de Países Bajos (lo sé, os acabo de arruinar la infancia), como si a España se le llamase “Castilla” o “Andalucía” (esto último sería la leche a tó esto).
Pero uno de los mejores ejemplos de estas consuetudines es las invitaciones por los cumpleaños. Estudiémoslas SERIAMENTE. Osea resulta que tú llega ese día del año donde de manera puramente legal pasas a tener un año más de vida. O lo que es lo mismo, un año menos para espicharla. Esto, aunque de manera tradicional se celebre, para mi gusto debería ser motivo de suicidio colectivo. Sobre todo llegados los 25. Tu edad no sólo sirve como motivo de rima malsonante, sino que si la doblas sabes que te plantas en los 50…y que si has tenido suerte (o no), con esos 50 futuros llevarás estos mismos 25 años presentes trabajando. Es decir, de tus primeros 25 años rascándote las pelotas donde hasta te han cambiado el pañal, te han pagado todo seguramente, no has tenido ningún tipo de responsabilidad, has estado en la Universidad desfasando cual guiri en Mallorca, te has ido de Erasmus (ver imagen adjunta abajo) y te tuviste que transplantar un hígado, has ligado tela si no te llamas Santiago Castro, y en definitiva ERAS JOVEN, a todo lo contrario. Habrás estado enmarronao trabajando, con responsabilidades, quedándote calvo y gordo, dejando de ligar porque te casas y en vez de que te los cambien pasas a cambiar pañales. Y SERÁS VIEJO. En Groucho, a pesar de que los puretas estén admitidos y se integren con la fauna juvenil, ellos saben que están de más y están destinados a la extinción, siendo reemplazados por cabezahuecas amantes y camaleónicos de Hombres Mujeres y Su Puta Madre. Y lo más jodido…tu cumpleaños te acerca más a la tumba. Sí chavales, estáis acostumbrados a mis emails cachondos y bonitos y de sonrisas. Pues os jodéis, seréis viejos queráis o no queráis y váis a morir todos tarde o temprano sin poder evitarlo. JÁ.
PERO ENCIMA OS HARÁN INVITAR POR VUESTRO CUMPLEAÑOS. TÓCATE LOOOOOOS ESO. En vez de que entre todos te tumben a cervezas que te hagan olvidarte de tu depresión interna que tienes que ocultar a toda costa, te toca gastarte los cuartos y repartir felicidad entre los demás y todo por una jodida tradición consuetudinaria. PUES ME CAGO EN EL DERECHO CONSUETUDINARIO, EA, YA LO HE DICHO.
Feliz vida chavales. La que os queda, que es poca al ritmo que váis. Espero que no os haya influido mucho que soy un poco Peter Pan y odio cumplir años.
P.D: A pesar de todo lo dicho, me bajo los pantalones y en virtud del derecho consuetudinario de nuestro querídisimo CPA, quedáis invitados todos aquellos que me caéis bien y ergo sois unos putos afortunados del Universo al vending de la Planta 2 en primera convocatoria (10:00) y Planta 1 en segunda a las 10:02 (vamos, donde quepamos antes). Llevaré dulces varios (ver de nuevo imagen de abajo). Presentad el flyer al portero en la entrada. ¿Que quiénes me caéis bien? Aaaahhhhh…