1 de enero de 2023.
Se nota que es invierno porque son las 7 de la tarde y ya es prácticamente noche cerrada. La carretera está bastante tranquila, al fin y al cabo es la fecha que es. Aunque cae en domingo, el día 2 es festivo «arrastrado» en muchas Comunidades, como la andaluza, a la cual me dirijo. La fecha es sagrada: cumpleaños materno, al cual creo que no he faltado salvo en alguna ocasión excepcional. Podría usar una mano, y me sobrarían dedos para contar. Por suerte no tengo resaca, ya que la noche anterior fue tranquila. Un fin de año diferente, dejémoslo ahí.
De repente para la lista del «Variado» que tengo en Spotify sonando por los altavoces de Rirri (sí, llamo Rirri a mi coche. Sí, de Rihanna. SÍ, PORQUE EL COCHE ES NEGRO, ¿VALE? Perdón a los ofendiditos). La llamada de Carlos, uno de mis mejores amigos del segundo Erasmus que hice en Italia, paraliza la reproducción de música. Descuelgo usando el manos libres:
– ¡Feliz año cabrónnnnn!
– ¡Feliz año hijoputaaaa!
– ¡NUNCA LO SABRÁS AYER!
– ¡NO ME ENFADES MAMONAZO!
Podría seguir relatando las miles de expresiones de amebas que solemos usar cada vez que hablamos, pero os aburriríais mucho. Nos contamos qué tal nuestras Nocheviejas respectivas, nos ponemos un poco al día de familia, amigos y demás, y de pronto Carlitos (Aalito, para los amigos) me suelta:
– Bueno Santi, que me caso.
Todos sabíamos que este momento podía llegar, y la verdad es que este entrante 2023 estaba ausente de bodas de amigos del Erasmus. De hecho, para ser yo, estaba bastante ausente en general: sólo 2 bodas agendadas (SPÓILER ALERT: al final acabaré 2023 con 4+1, si no hay alguien que cambie la cifra para más…recemos que no para menos).
Le doy la enhorabuena, le digo que ya era hora, que Game Over y todas esas chorradas…pero se ve que Carlos tiene algo más que decirme.
– Bueno tío, y me gustaría que leyeras en mi boda.
– ¡Qué dices illo! Joé claro, qué ilusión macho. Yo te preparo un discursito encantao…
– No no, un discurso no…que quiero que oficies mi boda.
Os podría describir el volantazo que pegué y el accidente que casi monto en la A-4, pero mentiría sólo para adornar la historia y que quedase más peliculera. Pero no miento si digo que empecé a hiperventilar, y que mientras exclamaba unos inacabables «CÓMO CÓMO CÓMO», busqué la siguiente salida más cercana y aparqué el coche en una gasolinera.
Oficiante. Oficiante de una boda. Todo el mundo sabe que pienso plagiar el discurso de Joey en Friends. Se paga a 0,01 en BWin. Dios mío, lo que me faltaba. ¿Será aceptable la corbata de patitos como oficiante? Mientras pasan miles de ideas en mi cabeza, y una mezcla de ilusión y temores varios me inundan, Carlos me describe que él me ha elegido a mí y Marina a una de sus mejores amigas, Estrella, para que oficiemos de forma conjunta la boda.
Lo que vino después de ese momento, hasta el sábado 10 de junio de 2023…es otra historia. Por el momento, os dejo, con el beneplácito de todos los involucrados, el discurso que dimos Estrella y yo:
***
[Santi]
Bueno ¿cómo están los máquinas? Lo primero de todo.
Y ya está. Esto es lo único que yo digo en toda la ceremonia, para suerte de todos y especialmente de los novios. Bromas aparte, siempre viene bien romper el hielo, que estamos todos muy nerviosos, y con todos me refiero a Estrella y a mí, que no paramos de sudar desde ayer. Dicho lo cual, buenas tardes a todos. Amigos y familiares de los novios, conocidos, los correspondientes «+1» que poca gente conoce ahora pero que luego son los que terminan reventando la barra libre misteriosamente, y sobre todo y los más importantes sin los cuales no estaríamos aquí todos hoy: Marina, Carlos, bienvenidos.
[Estrella]
Nos gustaría comenzar este acto dando las gracias a los dos por haber decidido encargarnos la preciosa tarea de oficiar vuestra ceremonia.
No os podéis imaginar la ilusión que nos hizo el día que nos comunicasteis este gran honor. Para quien no lo sepa, Santi iba en el coche y casi ni lo cuenta del susto, y yo pues bueno ya cada vez que marina me dice vamos a tomar un café…me pienso un poco si aceptar o no …. En fin, ilusión, ganas, muchas ideas de cómo enfocar el discurso, muchas reuniones y llamadas previas para saber qué queríais…y digamos que …pocas indicaciones. Así que allá vamos tentando a la suerte, a ver que sale de este experimento…. Porque será una cosa preciosa…pero vaya presión. Que casarse, uno se puede casar muchas veces, pero oficiar una boda es algo único en la vida SE SUPONE, salvo que te llames Estrella, y tengas una gran cantidad de amigas que se estén poniendo de acuerdo en casarse por lo civil … no si ya dicen que el humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra…. Pero a todo esto y antes de seguir, se nos ha olvidado una cosa muy importante, y es que igual muchos de los que estáis aquí no sabéis ni quiénes somos. Santi, ¿quieres empezar?
[Santi]
Vamos allá. Yo me llamo Santi y soy de aquí, de Sevilla, esa ciudad que los 2 elegisteis para celebrar vuestra boda A PESAR de que ninguno de los 2 sois de aquí, por si alguien no se había dado cuenta. En nombre del 90% de invitados de la boda que ni son de Sevilla ni viven en Sevilla os agradezco que eligierais reflotar la economía de esta ciudad de una forma tan original, haciéndose a todo el mundo gastar una pasta en alojamiento. Y por cierto, también tenéis una carta de Greta Thunberg y Greenpeace agradeciéndoos que hayáis contribuido aún más al cambio climático con todos los transportes de la gente para venir a Sevilla. Como sevillano orgulloso de serlo, me llena de orgullo y satisfacción que hayáis elegido Sevilla para celebrar vuestra boda…eso sí, chavales, en Sevilla se bebe Cruzcampo, y me consta que luego no hay Cruzcampo…pero bueno claro, la boda perfecta perfecta no existe, qué le vamos a hacer.
Por mi parte, conocí a Carlos hace ya casi 11 años. Los 2 habíamos elegido Pavía como destino para irnos de Erasmus, y me acuerdo perfectamente de que uno de los primeros recuerdos que tengo de allí es la cara de Carlos, una mezcla de asombro, risa y desconcierto, cuando me oyó decirle unilateralmente a una chica que se iba ya a dormir «po llévate ésta». Veo que poca gente se ha reído, en cuyo caso es o que no ha hecho ni pizca de gracia porque estaréis pensando «ya está el típico sevillanito haciéndose el gracioso», o bien porque no habéis entendido la broma, en cuyo caso creo que no es ni el momento ni el lugar para explicarla. En cualquier caso, y por no aburrir mucho al personal, le cayese bien o no por esa primera anécdota, la realidad es que el azar nos había atado juntos durante un año para su desgracia, y os podéis imaginar las amistades que se forjan viviendo un año tan intenso en Italia…que si horas de biblioteca, asistencia a todas las clases, nada de fiestas ni viajes, no mañana no salgo que ya ayer nos tomamos una cerveza y va a ser demasiado…Carlos, esto no hay quien se lo crea así que voy a contar la verdad: viajes, fiestas en casa, botellones en el Duomo, fiestas temáticas en discotecas de todos los sitios, monólogos y películas que vimos juntos (no voy a decir bajo qué condiciones en muchas ocasiones para no hundirte la reputación), y cómo no porque es Carlos y alguna anécdota friki le tenía que caer incluso en el Erasmus, noches de chaqueta, puro y póker, que me siguen haciendo dudar a día de hoy de por qué ligábamos de vez en cuando en esa época.
Por si ese año no hubiera sido suficiente para hacernos buenos amigos, me acogiste en tu piso y me enseñaste Badajoz hasta para que me gustase Badajoz (perdón a quien sea de Badajoz), fuiste a ver la defensa de mi tesis a Pavía y me encalomaste no sólo a mí, sino a otro amigo mío en el piso de un amigo tuyo que vivía en Pavía por aquella época y que yo creo que a día de hoy aún se pregunta por qué tuvo él que aguantar eso. ¿Verdad Eze? Todavía te tienes que acordar tú de cuando Carlos te dijo “te voy a meter en tu piso a 2 tíos que no conoces de ná de gratis por la cara”. Las cositas de Carlos…en fin.
Quién nos iba a decir que por aquella época ya estaba rondando, aunque no hubiera aparecido todavía en tu vida, una chica, morena (hay discusión sobre si es morena o castaña clara), con un ligero parecido a Ayuso, y que ya contaremos más adelante cómo os conocisteis. Coincidimos cuando viviste en Sevilla con Carlos, vivimos los 3 actualmente por trabajo en Madrid…y aunque la realidad hubiera sido otra y no viviéramos en la misma ciudad, Carlos y yo formamos parte de uno de esos grupos de amigos del Erasmus, del que las novias estáis hartas, en el que no paramos de decir tonterías, pero que a nosotros nos merece la pena cada uno de los años de vida que perdemos cada vez que nos juntamos, que no son pocas veces. Pero en el que obviamente te acogemos con mucho cariño…aunque nunca me olvidaré de tu cara poco después del confinamiento en el cumpleaños de Carlos por las barbaridades que dijimos y que no repetiré aquí porque estamos en horario infantil todavía. Y tú Estrella, ¿nos quieres contar de qué conoces a Marina?
[Estrella]
Pues se dice pronto, y me da vértigo decir esto, porque te hace ser consciente de cómo pasa el tiempo … pero van a ser casi 14 años desde que conozco a Marina.
¿Qué donde la conocí? En la facultad de farmacia donde tuve la gran suerte de “caer” en MI grupo, cada una de su padre y de su madre también os digo… Pero que sin tener nada y todo en común formaron las que serían MIS AMIGAS, las fragolas (obviamente aquí estábamos Marina y yo …).
Que recordar de nuestra etapa de universidad…. Apuntes, hora y horas de estudio, parciales por aquí parciales por allá, pero ante todo mil momentos que recordar, disparatadas anécdotas que contar, mil prácticas de laboratorio haciendo uso de las micropipettes…mil fiestas en la Mae West, en Granada 10 o en nuestro querido Camborio, mil noches eternas en el botellódromo y esas tardes de Pedro Antonio, esas capeas, bailes y más bailes, esos viajes a Italia que nos enseñó a amar el ron pera (a un módico precio …), a saber rechazar la pizza con espárragos, y a ensañarnos la ciudad de la moda (o de la mendicidad, según se mire), o la isla de Cerdeña la cual nos brido el viaje en lancha más lujoso de nuestras vidas ……mil momentos que a día de hoy seguimos recordando y compartiendo para tener nuestros momentos de risoterapia. Otra cosa no tendremos clara pero lo que si tenemos claro es que las risas han sido y serán nuestras compañeras siempre.
Por supuesto no quería dejar atrás, nuestra aventura en el “puto Madrid”, período duro el que sería nuestro primer FIR pero que fue mucho más pasajero gracias a nuestra estancia en esa maravillosa casi casa ocupa pues vivíamos en amor y compañía con una pareja de Rumania, los propios caseros de la casa y como no con nuestro inolvidable vecino de habitación Valentin un señor jubilado con una novia china de dudosa edad la cual cada noche se empeñaba en que conociésemos y oliésemos la cultura gastronómica de su país, a Marina le encantaba, pero no tanto como los cruasanes, curiosa adicción a los cruasanes que le dio por aquella época, misterio aún por resolver… En definitiva, este pequeño periodo en Madrid, nos hizo crecer como personas y como amigas y por capricho del destino (y para mi suerte) se acabó convirtiendo en esa ciudad que seguimos sufriendo juntas, donde podemos hacer al parecer nuestra única afición: salir a comer. Como dice una canción de niña polaca (que obviamente sé que no conocerás amiga ) pero que me pega mucho en este momento: Madrid sin ti no es tan Madrid.
Desde luego, si algo me ha demostrado todos estos años, es que Marina se fue convirtiendo en esa amiga honesta, confidente y divertida, que sabe cuidarte (incluso en las crisis de tiramina), que sabe escucharte y lo más importante sabe hacerte sentir en casa y por ello, y ya que estamos en una ceremonia de compromiso, me comprometo a seguir ofreciéndote mi amistad en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así ser tu amiga todos los días de mi vida. En cuanto al novio …. fue los últimos años de carrera cuando empezó a rondar en nuestras conversaciones el nombre Carlos, inicialmente era el chico majo que estaba conociendo Marina y que “tenía algo de empane…” pero poco a poco nos fue mostrando que no solo es una persona calmada, muy calmada, si no que fue mostrando ese humor (humor de ingeniero … pero bueno humor, al fin y al cabo), esa parte divertida y más rockera que le coronó como “C” en nuestro grupo de fragolas. Ah bueno y no olvidemos, muy importante, es y será siempre la persona que comenzó mi proyecto de reconciliación con Extremadura. Carlos por ser como eres y compartirlo con todos nosotros y por ser el mejor compañero de vida para Marina, gracias.
[Santi]
Marina, qué paciencia tienes con Carlos madre mía. Mira que es intenso con todo: todo lo que acoge, le absorbe. Que si Doctorado, que si trabajo, que si los cubos de Rubik…menos mal que tú eres como eres, y sobre todo que le quieres tal y cómo es. Para mí Marina no se me escapan detalles que marcan tu gran personalidad y lo contento que estoy de que Carlos te haya elegido a ti. Porque cuando la novia de un amigo, con la que puedes tener más o menos confianza, te escribe para decirte “Santi, por favor, sacad a Carlos de casa a jugar un pádel, un tenis, a echar unas cervezas…pero sacadle por favor”, se puede quedar en una anécdota graciosa, pero honestamente Marina a mí me marcó y me hizo ver lo generosa y buena que eres. Porque contra tu interés personal y egoísta de “mi novio lleva encerrado con el Doctorado no sé cuántas semanas y meses y casi ni le veo ni hacemos planes” y a lo mejor a ti lo que te apetecería es pasar más tiempo con él, salir a cenar los dos, haceros un viaje, tú antepones su felicidad y lo que sabes que realmente le puede ayudar más en ese momento, aunque no pase por ti (porque para todo hay un momento), eso Marina y ese mensaje de ese día créeme que define mucho cómo eres.
Carlos: En todos estos años no creo que sea la persona aquí presente que mejor te conoce ni mucho menos, pero sí me has permitido adentrarme un poquito en tu vida y disfrutar del Carlos que todos admiramos. Por destacar sólo algunas cosas porque si no esto es eterno, lo resumiré y como eres madridista en la BBC, tú sabes la BBC de cuando el Madrid llegaba a finales de Champions y esas cosas (ejem, pullita):
- B de Brillante. Eres una persona brillante. Inteligente como tú solo. Capaz de sacar hacia adelante carrera, trabajo, Doctorado, tesis de narices electrónicas (que sólo tú entiendes), amigos, familia y pareja. A veces tu tesón ha hecho que tuvieras que dejar de centrarte en los que te rodeábamos porque no te daba la vida, pero como te queremos y sabíamos que saldrías de la cueva, ahí hemos estado siempre, esperándote porque merece la pena. Y siempre has sabido mantener la balanza equilibrada, porque eso es lo que hacen las personas brillantes como tú.
- (voy a cambiar el orden y seguir con la C). Con la C tenía mis dudas. No sabía si usarla para “cansino”, de lo pesao que eres con todo. O por “calmao”, porque hay veces hermano que no veas cómo te pesan. Pero al final esta parte del discurso se supone que tiene que ser más amable y nos pedisteis 50-50, así que usaré la “C” para “crack”. Eres un crack, macho, en todo lo que haces. También me vale para la palabra “contagiar”. No por el Covid, que no sólo se contagian virus, sino por lo que contagias con tu sonrisa por ejemplo. Tienes una sonrisa de esas que ves llegar de lejos y le cambia el chip a cualquiera. Puedes tener un mal día, que basta verte sonreír y darte un abrazo…y le iluminas el día a cualquiera que tenga nubarrones en lo alto.
- Y por último y más importante en mi opinión, la “B” de Bueno. No es que seas bueno, es que eres muy buena persona Carlos. En la vida has podido tener momentos duros que a cualquiera de nosotros nos hubieran hecho polvo y destrozado. Pero ahí has estado tú para darle al mundo el doble de cosas buenas de las que te estaban tocando. Y lo de ser buena persona Carlos es en definitiva lo mejor que tienes y que hace que todo lo demás se eleve a la máxima potencia.
[Estrella]
Y yo creo que Santi y yo ya hemos hablado mucho hasta ahora. Menos mal que ChatGPT nos ha ayudado un poco con el discurso… Por suerte para vosotros, no somos vuestros 2 únicos amigos. Todo lo contrario, las buenas personas se suelen reconocer, entre otras cosas, no sólo por la cantidad, sino sobre todo por la calidad de los amigos que tiene. Sabemos que para un día tan especial como hoy, la elección tuvo que estar reñida, y por eso estamos seguros de que la siguiente persona en leer está tan orgullosa como nosotros de poder hablar aquí hoy. Cristi, por favor, cuando quieras.
[Discurso de Cristi, que por derechos de autor no voy a insertar]
[Santi]
Muchas gracias Cristi.
Yo estoy empezando a ver a gente nerviosa ya mirando la hora, y es que claro sólo a vosotros se os ocurre poner la boda el día de la final de la Champions, que menos mal por Dios que no ha llegado el Madrid porque si no la mitad de invitados estarían ya haciendo previa en el bar. (Ejem, otra pullita)
Al principio cuando hemos dado la bienvenida a todo el mundo, hemos mencionado principalmente a amigos y familiares, cuando en realidad se podría haber resumido solamente en familia. Porque todos tenemos una familia de sangre, con la que solemos crecer, aprender, vivir los primeros años de nuestra vida, la que nos impregna una serie de valores que luego nos acompañarán para siempre…pero luego tenemos esa otra familia, esa que por decirlo de una forma no te viene dada desde que naces, sino que tú mismo eliges tener. Gente como Cristi. Cristi se cruzó por un golpe de suerte en la vida de Marina porque eligieron la misma carrera y se presentaron a la charla de bienvenida. Pero luego fueron ellas quienes de forma mutua escogieron hablar, intercambiarse los números y empezaron a forjar una amistad que han mantenido durante años. Y eso es lo bonito y que Cristi haya salido ahora a hablarnos es lo que mejor lo simboliza.
Y aunque ésa sea la familia que se elige, los amigos, uno luego puede tener la enorme suerte de contar con una familia de sangre espectacular. Como la que tenéis vosotros dos. Y que luego cuidado, porque también está en la decisión de cada uno cuidar esa familia, o no. Y vosotros sois 2 personas, hombre y mujer, que, como otros muchos de los que estamos aquí, habéis tenido (o habéis elegido en según que medida) que iros a vivir fuera de vuestros lugares natales y lejos de la familia que queréis. Lo cual hace que no sea fácil a veces estar todo lo pendiente que nos gustaría y en el día a día. Y sin embargo aquí están, con vosotros, no todos presentes físicamente, pero sí presentes al fin y al cabo. Y sin alargarme más y por no ponerme profundo, como miembro de esa familia voy a dar paso a Ana, la hermana de Carlos.
[Discurso de Ana, que por propiedad intelectual mejor tampoco transcribo. Eso y que esto se alarga mucho si no…al cual siguió, de sorpresa para los novios, el discurso de Antonio, el padre de Marina, que entre otras cosas adaptó el poema de «Palabras para Julia» a los novios]
[Estrella]
Muchas gracias Ana, precioso.
Ya se va acercando ese momento en que os hagamos las míticas preguntas, pero antes os queríamos hacer una reflexión. Si os fijáis, a lo largo de todo lo que hemos hablado Santi y yo no hemos parado de hacer referencia a la suerte, y las decisiones de cada uno. A como el azar te va poniendo en tu vida lugares y personas, pero luego cada uno va eligiendo y esforzándose día a día, para cuidar a todas aquellas que quieres mantener en tu vida. Podríamos decir que todas las personas que hay hoy en esta ceremonia son una suma de suerte y elecciones propias. O ya que los dos sois de Ciencias, serían un conjunto de eventos aleatorios multiplicados por una constante.
[Santi]
Como vosotros. La casualidad, un evento aleatorio, hizo que os conocierais a través de una amiga en común. Pero la causalidad, vuestras ganas, esa constante matemática que mencionaba antes Estrella, hicieron que día tras día, año tras año, fuerais forjando una relación en la que habéis atesorado momentos buenos, y en la que habéis sobrepasado momentos malos. Porque no nos engañemos. Queda muy poético en las bodas hablar de conceptos como el destino, ser almas gemelas, ser uno la media naranja del otro. Pero mí siempre me ha parecido muy frío y poco realista. Al fin y al cabo, del destino uno no puede huir y no tiene mérito. Sin embargo creo que es mucho más bonito pensar en que lo que unió un evento aleatorio, vosotros con vuestra voluntad lo habéis mantenido unido a través de una constante. Y lo más importante, que a partir de hoy, seréis únicamente vosotros los que seguiréis decidiendo día a día cómo seguir trabajando en esa constante.
[Estrella]
Y sin más preámbulos, nos gustaría pasar a casar a los novios, así que si alguien trae los anillos por favor… [traen los anillos]
Vosotros luego tendréis unas palabras muy bonitas que dedicaros, pero nosotros nos queremos asegurar de algunos hechos.
Marina, repite conmigo:
Yo, Marina Muñoz Burgos (repite Marina).
Prometo seguir riéndome contigo con cada capítulo de Big Bang y Modern Family (repite Marina).
Prometo no adelantarme y ver capítulos de series comunes sin ti (repite Marina).
Prometo seguir aguantándote lo intenso que eres (repite Marina).
Prometo escuchar tus audios de whatsapp aunque duren 7 minutos para no decir nada (repite Marina).
Y prometo quererte y respetarte todos los días de mi vida (repite Marina).
O hasta que me canse (repite Marina…pero no, no repitió).
[Santi]
Y ahora te toca monstruo. Repite conmigo:
Yo, Carlos Sánchez Vicente (repite Carlos).
(¿Al final puedo hacer la broma de “te quiero a ti Rachel”? ¿No hay ninguna Rachel aquí, verdad? Bueno, pues entonces no tiene gracia, seguimos.)
Prometo seguir yendo de viaje contigo (repite Carlos)
A sitios tan bonitos que hasta tienen tomates gigantes en las rotondas (repite Carlos).
Prometo no hacer ningún Doctorado más (repite Carlos).
Prometo beberme todos los vinos del mundo contigo (repite Carlos).
Y prometo quererte y respetarte todos los días de mi vida (repite Carlos).
O hasta que me canse (tampoco repitió Carlos).
[Estrella]
Además aunque no lo parezca, aquí el que tengo al lado es abogado, así que pasaremos entre él y yo a leer los artículos del Código Civil que resumen los derechos y obligaciones de los cónyuges:
[Santi]
Artículo 66: Los cónyuges son iguales en derechos y deberes. Es decir, tenéis derecho a dar y recibir los mismos masajes todas las noches sin que el otro se escaquee.
[Estrella]
Artículo 67: Los cónyuges deben respetarse y ayudarse mutuamente y actuar en interés de la familia. Os desaconsejamos ver mucho la película de “El Padrino” si no queréis acabar confundiendo lo que es el interés de “la familia”.
[Santi]
Artículo 68: Los cónyuges (me río no por el artículo, sino porque lo único que estoy leyendo al final del papel son los artículos del Código Civil…valiente abogado estoy hecho) están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo. Y sí, en “otras personas dependientes” se incluyen los ebrios patanes que habrá esta noche tras el banquete.
[Estrella]
Leídos los artículos del Código Civil correspondientes, cómo no vamos a haceros la pregunta, que a ver si llevamos aquí tanto tiempo hablando al final pa ná. Carlos, ¿quieres casarte con Marina? (responde Carlos)
[Santi]
Marina, ¿quieres casarte con Carlos? (responde Marina) Y aunque nosotros ya os hemos leído los votos más realistas de todos, creo que vosotros tenéis los vuestros propios, así que adelante:
[Votos de Marina y Carlos…pechiochos y lagrimita]
[Santi]
Leídos vuestros votos y habiendo prestado vuestro libre consentimiento…no ante Dios, pero sí ante Estrella, y ante mí que ahí ahí estamos, por el poder que me ha otorgado el Ilustre Colegio de Abogados de Lucena
[Estrella]
Y a mí las horas que pasé como testigo en la majestuosa Notaría Buen Suceso
[Santi y Estrella] Os declaramos Marido y mujer.
[Estrella]: Pueden besarse los novios.
No entiendo nada. Ningún amigo te paga ni la hipoteca ni un préstamo. ¡Viva la misantropía y una cierta misoginia!
(Me alegro por tener noticias tuyas. Cuando vengas a la capital del postureo, llama e intercambiamos)
Me gustaMe gusta
Como todo lo que escribes, me encanta Santiago. Una pena que no escribas más a menudo, no pierdas las buenas costumbres que tenías.
Me gustaMe gusta