Tanto Siena como Pavía tuvieron un común denominador, aparte de lo evidente de ser ciudades italianas: a ambas me iba un año para estudiar, con fecha aproximada de vuelta.
Ahora me voy más cerca pero con dos salvedades: me voy a trabajar, y a saber cuándo vuelvo. Bajaré a menudo y estaré bien rodeado: Madrid no me es precisamente una ciudad extraña y allí tengo no sólo muchos, sino algo mejor, muy buenos amigos.
Pero una cosa es bajar esporádicamente, y otra volver. Para eso parece ser que puede quedar más tiempo.
Hasta entonces y que llegue ese día (si llega), sólo puedo decir: hasta que nos olamos.
P.D: Ya me recreé en su momento bastante con una semi-despedida de la ciudad en esta entrada del año 2013, así que no volveré a hacerlo aquí.
¡Echadme de menos!
Kimochi 
Perfecto! Ahora que te vas ya puedo volver yo de mi exilio! Sevilla siempre fue muy pequeña para los dos!
Espero que disfrutes de tu experiencia en la capital, nos vemos pronto amigo. Un abrazo y mucha suerte.
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Jajajaja todo ha salido a pedir de Milhouse. Ya sabes, espero verte en la capital del Reino o en su defecto alguna escapada que hagamos los 2 a Sevilla. Un abrazo máquina!!!
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