Muy pero que muy buenos días, deprimidos!!!
Día de San Valentín, Papá Noel, Black Friday, el Día del Amor…y ahora también, Blue Monday. Ya el año pasado me pareció una soberana gilipollez leerlo, pero cuando este lunes iba camino del trabajo escuchando la radio y volví a oír lo de que el tercer lunes de enero está calculado que es el día más triste del año por una fórmula matemática que descubrieron los Mayas y la escondieron bajo una pirámide que años más tarde sería descubierta junto con la tumba de Tuttankamón y lanzada en una botella al mar, engullida por una ballena, vomitada por ésta, y por azares del destino terminó en una botella de Larios en el Bar Pepe el Muerto, pues obviamente volví a pensar que un año vale, pero que otro año seguido es de doble gilipollez profunda.
Sin juzgar algún que otro pequeño error histórico en el relato que he hecho de la fórmula matemática que ha llevado al que posiblemente sea el mejor descubrimiento desde la bombilla y Elsa Pataky, la verdad es que fórmula o no, El Corte Inglés nos la ha vuelto a meter doblada. Entiéndase aquí que con Corte Inglés intento englobar a todas aquellas empresas que gracias a una brutal campaña de marketing al final instauran una idea. Aquí el menda reconoce picar como un auténtico cabrón todas las Navidades, Rebajas, cumpleaños, aniversarios, Jálogüins, y confieso que en el último Black Friday también hice de las mías. Ahora imaginad una escena estilo gif de Margaret Thatcher con mi cara en lugar de la suya y bailando sobre la tumba de Lenin, y tendréis la dramatización visual.
Así que sí, mucho me temo que terminaré cayendo también en esto tarde o temprano. Ya lo estoy visualizando.
Diario de Santi. Año 2025. Lunes 20 de enero.
Hoy es Blue Monday.
Tras una miserable noche en la que apenas he podido dormir porque mi vecino italiano Erasmus estaba pasándoselo pipa con 3 suecas a la vez, mi despertador me amartilla la cabeza como si el mismísimo Thor se hubiera cabreado conmigo. Cuando me doy cuenta no es sólo el despertador: llueve y truena como si no hubiera un jodido mañana, y el Banco ayer me embargó el último paraguas que me quedaba por no pagarles la cuota anual del Candy Crush.
Provocado por la contaminación de Madrid y las 2.386 Centrales Nucleares nuevas abiertas, compruebo en el espejo que he mutado y me está saliendo una tercera oreja. Genial, otro motivo de cachondeo, por si este año no fuera suficiente: no sólo a Ramón García se lo hicieron otra vez después del año 2005, sino que a mí me dan todo el premio cada vez que digo el año en el que estamos, por lo que ahora hay que sumarle mutaciones. Y voy yo y no muto a lo Spiderman o los 4 Fantásticos, no, sino que ahora parezco un experimento del Doctor Nick Riviera.
Mientras desayuno veo en las noticias que el Congreso acaba de aprobar otra subida de un 20% en los impuestos a las rentas más bajas para poder sufragar una subida de un 0,01% en las pensiones. Nuestro querido Presidente, el Pequeño Nicolás, hace las siguientes declaraciones: “ome, es que es lo que hay”. La Razón las entrecomilla en su portada como “las mejores de la Historia de todas las Democracias habidas y por venir”.
Por culpa de esa subida este año tampoco podré tener encendidos dos electrodomésticos al mismo tiempo en mi piso, gracias a que a pesar de que el precio del Barril de Brent está tan bajo que en ciertos países sale petróleo en vez de agua de los grifos, el precio de la luz está a 3.000 euros la hora de consumo, así a bote pronto. Todo porque las eléctricas consiguieron por fin el año pasado que absolutamente todas las energías renovables se declararan manifiestamente inconstitucionales, y que se instaurara el famoso “impuesto al respirar”, es decir, aquel impuesto a todas las personas por la respiración que realizan ya que de manera indirecta están generando un aire que frena las turbinas de todas las Centrales Nucleares del país y eso les hace perder eficiencia energética y claro en vez de tres yates sólo pueden comprarse dos los pobrecitos directivos.
Antes de acostarme después de pasarme todo el día echando currículums para McDonald’s y Telepizza, compruebo asombrado como mi mascota holográfica se ha suicidado (por aquello de la luz) y que mi asistente del móvil con inteligencia artificial me ha dejado un mensaje de voz con un «ahí te quedas». Para poder dormirme tranquilo, me pongo a releer aquella entrada en mi blog de hace 9 años donde hablaba en modo jocoso de un Blue Monday futuro e imaginario en el que explicaba que la expresión “a bote pronto” proviene del lenguaje deportivo, donde un tenista o futbolista golpea la pelota recién haya botado, y en el lenguaje coloquial también se emplea por tanto para aquellos momentos en los que rápidamente se improvisa algo.
Exactamente como que a bote pronto he escrito esta entrada.
¡¡¡Que tengáis un buen fin de semana y menos tristezas los lunes!!!
Santiago, lo tengo claro. Si lo de Abengoa no llega a buen puerto, es decir, se hunde y tú no eres de las ratas, con perdón, que hayan abandonado el barco antes de la catástrofe, tendrías un futuro prometedor como guionista del Club de la Comedia.
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Jajajaja tomo nota padre, me lo pensaré para mi futuro profesional
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