El post del viernes

El post del viernes (XLVII)

Muy pero que muy buenos días, New Yorkers!!!

Para aquellos que aún no lo sepáis, sí, me voy a Nueva York el lunes de vacaciones durante los que espero que sean 8 maravillosos días. Morid de envidia, madafacas. No obstante, veremos a ver si llego bien. Son varios los pormenores que nos hemos encontrado o podemos aún hacerlo:

  1. En la semana previa al viaje nos llegaron mensajes de cancelación de billete de AVE y vuelo de ida al JFK, así que os podéis imaginar la tensión que hemos pasado. PERO parece que todo esto está ya arreglao, así que pongamos que no.
  2. Si llego al control de pasaportes en USA, corro el riesgo de que cuando me hagan la mítica pregunta de «¿viene usted a atentar contra el Presidente de los EEUU?» quiera hacer la maldita gracia y parece ser que no se la toman muy bien y no te dejan entrar en el país. Así que tocará hacer un ejercicio supremo de concentración.
  3. SI AÚN ASÍ paso la prueba, quedará el momento en que esa policía gorda negra (no me imagino a otro especímen, al fin y al cabo en las películas americanas SIEMPRE es una señora gorda negra) abra mi pasaporte y vea que en los últimos meses he viajado a Emiratos Árabes, Marruecos y Colombia. O lo que traducido en su mentalidad es cocaína y terrorismo por un tubo. Me dejan pasar FIJO.

Ya cruzada la frontera y pisado suelo estadounidense, algunos os preguntaréis bueno Santi, ¿y con quién vas? «ME AGRADA QUE ME HAGÁIS ESA PREGUNTA» respondería yo si alguien me preguntase, pero claro, esto es un monólogo. Muchos ya sabéis la historia, pero para los que no, bueno, creo que no está mal del todo.

Todo comienza cuando yo, aprovechando que estaba trabajando, me estaba dedicando a ahorrar para hacerme un viaje en pareja. Pero un viaje rollo BIEN. Rollo GORDO, tela de lejos y por todo lo alto. Oséase, el pueblo quedaba descartado y habría que tirar de Cuenca o algo por el estilo. Con todo ese dinero acumulado y reservado específicamente para un viaje chulo, me quedo sin novia y con un cúmulo de billetes que me miran con cara de «¿y ahora qué, capullo?»

No hay que alarmarse. El viaje se puede seguir haciendo, y encima ahora tengo total libertad para elegir destino. ¿Qué sitio llevaba mucho tiempo queriendo visitar por curiosidad? Territorio yankee. ¿Qué suele hacer un guiri cuando va a USA por primera vez? Ir a Nueva York. O a Las Vegas a intentar montarse un Hangover. Pero claro, yo de momento no era plan porque iba solo. Repito, DE MOMENTO. Por cierto, la palabra «guiri» os comento así como quien no quiere la cosa que viene de las guerras carlistas en España. Había dos bandos, los que apoyaban a Carlos y otros a una tal María Cristina (me quiere gobernar). Carlos, conservador. María Cristina (me quiere gobernar), liberal. Los seguidores de estos últimos se hacían llamar cristinos. Carlos lo petaba en las vascongadas, y allí cuando mencionaban a los cristinos, por una cuestión de su vascuence, lo pronunciaban más como «guiristinos». Así, cuando llega el boom del turismo en España de los años 60, alguien empezaría a decir guiristinos y a acortarlo a «guiri» para referirse a todo europeo que venía de fuera, modernito y con ideas bastante diferentes a las franquistas de la época, y ya pues se quedó, en general, para toda persona que pisa un territorio extranjero.

 Después de esta sacadura de miembro viril al dejaros patidifusos, prosigo.

Tengo el destino, bien. Y ahora, ¿qué? ¿Voy solo? Respuesta automática: ¿y por qué no? ¿La peña no para de hacerse viajes solos a la India, Korea del Norte, Irak y todo eso, y yo con mi high-level de inglés, a Estados Unidos, no? Pues bien, lo comento abiertamente en mi casa y con la típica preocupación maternal de «ayyy mi niño que se va solino por ahí», me voy a dormir muy contento al pensar que voy a hacerme mi primer viajazo solo, en plan «soy un tío maduro y decidido».

Los cojones mariloli.

Al día siguiente de comunicarlo en mi casa, vuelvo del trabajo y me hallo cenando cuando escucho un:

– Oye Santiago…- dice mi padre con cierto tono sospechoso. Mi cabeza gira lentamente y le miro.

– Dime, padre.

– No a ver, que hemos pensado que hombre, eso de viajar solo si tú quieres está bien, pero verás…tú madre y yo nunca hemos estado en Nueva York, estamos ya jubilados y la verdad es que…

CHAN CHAN. SANTI, ESTAMOS EN DEFCON 3. REPITO ESTAMOS EN DEFCON 3. Sabes lo que te están proponiendo tus padres, y eso cambia drásticamente el viaje. Las imágenes que habías visualizado la noche anterior en sueños de tú rodeado de rubias americanas en un bar invitándote a chupitos por el mero hecho de tener ese aire latino se sustituyen por tu madre diciéndote «anda, rey, no bebas del grifo que seguro que te sienta mal…y tómate este protector gástrico por si acaso». No obstante, en nanosegundos tu mente procesa otro dato. Wait, ¿padres en un viaje? ¿Comida gratis? Del tirón, que les den a las rubias que estoy tieso. Así que con un total y creíble «hombreee claro que sí por favorrr, si es que se me había olvidado pedíroslo ayer», ya somos 3 en el viaje, 2 jubiletas incluídos. Y mis padres, para más inri.

Sigue soñando, Santi.

Al día siguiente misma situación. Vuelvo del trabajo, estoy cenando viendo la tele. Y escucho esas palabras que aún me provocan escalofríos:

– Oye Santiago…

ALARMA. ALARMA. ACABAMOS DE PASAR A DEFCON 2. Dios, ¿pero qué quieren ahora? ¿Robarme la idea del viaje e ir ellos solos? Miro aterrorizado y con voz de psicosis a mi padre:

– ¿Qu…q…qué p-p-papá?

– No a ver…que hemos comentado entre nuestro grupo de amigos jubiletas lo de que vamos a Nueva York contigo…y nada una cosa llevó a la otra…y hay 4 que se quieren unir también…pero vamos que si a ti no te apetece no vienen, ¿eh?

HOMBRE CLARO. QUÉ MAGNÍFICA COLETILLA FINAL. Es como si preparando tu boda te dice tu madre «hijo, que le hemos dicho a tus primos segundos lejanos que no ves desde hace 10 años que vengan…pero vamos, QUE SI NO QUIERES LES DECIMOS AHORA QUE NO PUEDEN Y PUNTO, ¿EH?» Sí sí, creo que en el orden de malísimos mundiales pondrían tu cara entre Hitler y Kim Jong-un si vas ahora y dices que no.

Así que nada, en pocos días he pasado de esto:

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Por esto fugazmente:

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Y definitivamente a esto:

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Lo estoy visualizando: andadores por Central Park, «niño pídeme en inglés la leche más templaíta y sin lactosa que si no me quemo y me sienta mal», controles regulares de pastillero por mi parte estilo «a veeer, ¿os habéis tomado ya la medicacióóóón?», y comentarios pseudo-graciosos típicos estilo «mira se llama Manhattan, como la película, je-je-je-jeeeee…»¬¬.

Y así sucesivamente. Pero bueno, un viaje es un viaje y seguro que me lo paso bien. Además, a esta gente me la conozco y me la domino y tienen su gracia. Y total, visto lo visto ya poco más podía pasar. ¿No?

JÍ.

Vuelos comprados. Los apartamentos caros y habrá que tirar de hotel. Día de trabajo. Whatsapp de mi padre.

«Oye, acabo de encontrar un hotel en pleno Manhattan, al lado de Central Park, a 5 minutos del MoMA, de 4 estrellas, genial de precio y cancelación gratuita. ¿Qué hago?»

«Joder papá, blanco y en t…y en botella. Píllalo YA»

«Vale vale»

¿VALE VALE? Mierda, hay gato encerrado seguro. ¿Qué has hecho, Santi? ¿Has dejado que tus propias palabras sean las que te condenen? Tal y como le doy a enviar a mi mensaje confirmatorio me recorre un escalofrío por la espalda. Qué mal presentimiento, coño.

Llego a casa, saludo a mi padre y le pido que me enseñe el hotel reservado…que no me fío. Pero al principio de momento todo genial: la descripción del hotel estupenda, la ubicación era la que me había dicho, el precio razonable…vamos, todo correctísimo. Pero…espera, un momento. ¿Qué es eso que pone en la última línea de la descripción del hotel?

Este establecimiento pertenece a la Asociación Internacional de Viajes para Gays y Lesbianas y ofrece su hospitalidad al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DEFCON 1 SEÑORES DEFCON 1!!!!!!!!!!!!!!

Así que nada, de un viaje romántico en pareja he pasado a disfrutar de unas vacaciones con el Imserso en un hotel para gays. Esto sí que es un cambiazo y no el tocomocho.

Que paséis buen fin de semana y ya sabéis, si queréis ver en qué se traduce todo esto, estad pendientes de mi blog 😉

15 comentarios sobre “El post del viernes (XLVII)

  1. No os olvidéis de hacer un «flashmob», al ritmo de Village People.
    Y no os preocupéis que en el New York, se puede uno arreglar muy bien con el Español (me refiero al idioma, claro…).
    O sea que Santi, you can drink with blondies, toooo lo que quieraaasss, que los «pure» se las arreglan solitos.
    A pasarlo bien, guapos.
    Besos.

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  2. Castro junior!! Con la de veces que nos ha tocado cuidar del enano de la pandilla, no te quejes hombre que ahora te toca cuidar tu de ellos!! De todas formas no subestimes el poder de los jubiletas, que sepas que van a llevar el mando de todo. El viaje ha dejado de ser tuyo,seras un mero acompañante…asúmelo!! No dejes de postear con pelos y señales cada dia…no me lo pierdo por nada del mundo!! Un abrazo y pasarlo genial!!

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    1. Jajajajjajaa lo sé hija lo sé, podría ser el viaje de Castro Junior + 6, PERO NO, es Jubiletas + 1. Todo eso si nos vamos porque claro me están dando ganas de meterle fuego a Rumbo y a todo lo que tenga que ver con ellos. De ir todo bien, tranquila que publicaré todo…hombre si no me sablan 15 pavos diarios por Internet claro xD

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  3. Reblogueó esto en quimicaloca83y comentado:
    GENIIIIIIAAAAAALLLLLL!!!!!Como diría tu amigo Pablo: SUPER COOL!!!SUPER FANCY!!!!!!jaajajajajajajajaja!!!!!!Que conste que tengo envidia de la mala…me iba con vosotros con los ojitos cerraos!!!Pero bueno….ya me tocará!!!

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  4. Mira niño engreído y olvidadizo: Te recuerdo que esos jubilatas a los que minusvaloras son los mismos a los que debes todas tus actividades viajeras desde illo tempore ( vamos desde la Expo 92, inauguración del AVE, París con Burgos y Burdeos incluido). No me vengas ahora con remilgos que quizás tu seas el que se quede con la medicación y la leche sin lactosa y nosotros nos vayamos a los music hall. Desagradecío!!!!

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    1. Noto cierta animadversión y rencor que no son nada buenos para el viaje jajaja. Amo a relajarnos que claaaro que me acuerdo que me llevábais a todos lados en hombros, carritos, de paseo pi-pi-pi y ese tipo de cosas. También era el precio a pagar por tener una monada y ricura de niño en el grupo con vosotros y más santo que un ángel. Reconocedlo.

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  5. Genial. Y esto es el pre-viaje. Pero estoy convencido de que el viaje va a ser mucho mejor de lo que imaginas. Porque te vamos a tratar a cuerpo de rey y, como ya tienes experiencia en viajar con este grupo o similar, las anécdotas pueden ser de órdago.

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